La Costa Brava y sus pueblos con encanto
Los pueblos de la Costa Brava, sus paisajes, sus calas y playas de arena y piedras, entre muchísimos otros rincones, nos aseguran un entorno espectacular digno del disfrute de la natura. Pueblos como Tossa de Mar, un pueblo no demasiado lejos de Lloret de Mar, tiene especial atracción.
Tossa de Mar se encuentra en el medio de la Costa Brava; allí encontramos el pueblo con su destacado barrio antiguo, donde sobresale el castillo medieval. Un castillo medieval que se sitúa justamente encima de un acantilado que toca la playa de Tossa de Mar; en realidad si nos vamos acercando a Tossa de Mar por la carretera de Sant Feliu de Guíxols, también distinguiremos rápidamente el torreón del castillo de Tossa de Mar; todo esto sin dejar de prestar atención a la bonita playa de Tossa, donde nos podemos bañar o empezar a nadar hacia otras bonitas playas y calas de Tossa para poder bucear y disfrutar de su fondo marino.
Seguimos la visita de rincones de la Costa Brava, y nos encontramos con Calella de Palafrugell, uno de los rincones más bonitos del litoral de la Costa Brava. Calella de Palafrugell es un antiguo pueblo pescador; este pueblo es de los pocos núcleos de la Costa Brava donde se conserva el encanto que se respiraba en todos los pueblos de la Costa Brava, antes de que llegase el turismo a por doquier. La mayoría de las casas de son blancas, respetando así el origen del pueblo; por otro lado, si se tiene el privilegio de poder ver Calella de Palafrugell desde el mar, podrán disfrutar del espectáculo que es ver el mar y la playa fundirse dentro del pueblo, y que este se vaya difuminando dentro de las montañas.
Podemos concluir que la mayoría de pueblos de la Costa Brava tienen su encanto; por ese motivo nos disponemos a presentarles otros rincones que seguro que no le decepcionaran.
Parque Natural de Cap de Creus
Empezamos con el Parque Natural del Cap de Creus, situado al norte de la Costa Brava, y ya un poco lejos de Lloret de Mar, aunque la excursión de una jornada valdrá la pena si se quiere ir a visitar este espacio. En todo caso, una buena visita a la Costa Brava debe incluir un buen paseo por el Cap de Creus; su extraordinario relieve se abre puertas al mar, ofreciendo así unas vistas espectaculares; a la vez alberga mucha fauna, la cual buscan un espacio tranquilo para instalarse en medio de la naturaleza.
El Cap de Creus nos llevará hacia Cadaqués, uno de los pueblos más famosos de la Costa Brava; Cadaqués se localiza en plena costa del Cap de Creus, y como bien imaginareis, era un pueblo pesquero. En este núcleo volvemos a encontrar el color blanco en la mayoría de casas del pueblo, y es que las casitas blancas pintan el paisaje de mar y montaña, y de allí nace en parte, el gran encanto de este patrimonio de la Costa Brava. Pintores como Salvador Dalí, Picasso o Miró pasaron por este pueblo y se inspiraron gracias a la monumentalidad del entorno marítimo.
El Golfo de Roses
Por último, dentro del Golfo de Roses, un espacio muy bonito, nos encontramos con los Aigüamolls de l’Empordà, un espectáculo de la naturaleza; el espacio de los Aigüamolls de l’Emporda es muy valorado por factores naturales, pero pocas veces se valora que allí podremos encontrar la magia de la naturaleza en vivo, colores, agua, plantas, pájaros, sonidos distintos, … todo esto nos permite conocer y disfrutar de un espacio de la Costa Brava muy distinto al que hemos visto hasta ahora; la tranquilidad, el silencio, la solitud, la naturaleza en estado puro, … todo esto será lo que podremos encontrar en este espacio protegido.